Manos a la obra: entérate de todo lo que tienes que hacer y saber para que tu web cumpla de pé a pá con la LOPD.
Si posees un negocio, lo más probable es que tengas una web para comunicar tus productos o servicios. Y lo segundo más probable es que en esta web pidas algún tipo de dato a los usuarios y potenciales clientes que te visitan. Por eso, lo mejor es que te asegures de estar garantizando a esos visitantes una excelente privacidad. De hecho, deberías convertirlo en tu absoluta prioridad.
¿En qué consiste?
Si has llegado hasta aquí, seguramente ya sabes qué es la LOPD. Pero, por si acaso le damos un repaso rápido. La LOPD es la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal, y esta ley establece condiciones que todo servicio digital que recoja información debe cumplir. No, no es una opción. Es algo que debes hacer por ley. De la misma forma que no puedes saltarte un semáforo en rojo con el coche, no puedes recoger datos por un medio digital sin cumplir con esta normativa.
¿Qué me pasará si no lo hago?
Si, por el motivo que sea, no adaptas tu página a la LOPD, puedes recibir una sanción de la AEPD, que es la Agencia Española de Protección de Datos y trabaja para que toda empresa que se haga esta pregunta sirva como lección a las siguientes. Si en tu equipo no posees el conocimiento suficiente para adaptar tu web de la forma que veremos a continuación, te recomendamos contratar a un profesional externo. Esa persona se encargará de que no haya fisuras en la legalidad de tu página.
¿Qué debo tener en cuenta?
No te enredaremos contándote pasos técnicos, eso es algo que la persona que contrates o que se encargue dentro de tu organización sabrá hacer perfectamente y de lo que podrás despreocuparte. Pero sí te daremos unas pinceladas de los pasos a seguir en el proceso. Recuerda que son solo unas pequeñas guías y que el proceso es un poco más complejo.
- Acuérdate del aviso de cookies y de que debe tener una casillita para aceptar muy visible.
- Es recomendable que los mismos datos que recopilas en la web los almacenes físicamente.
- En el aviso de cookies debes añadir un link a la información general sobre estas y un enlace al aviso legal.
- En tu página de Legal debes añadir a un responsable del tratamiento de los datos, con tal de que los usuarios puedan contactarle para eliminar o modificar su información personal.
- En el caso de que tengas un e-commerce o una intranet, los usuarios deben poder acceder a su propio perfil, donde podrán modificar sus datos.
- ¿Estás seguro de que tu hosting cumple con el RGPD? Los europeos suelen hacerlo, pero si el tuyo es Norteamericano, asegúrate de que está en la lista “Safe Harbour”.
- Lo mismo si usas herramientas externas de CRM, gestores de correo, etc. Siempre deben cumplir con el RGPD.
- Y, aunque sea evidente, nuestro último consejo de esta lista es que intentes hacerte entender. Es decir, no líes al usuario con textos imposibles de entender. Trata de ser claro.
A comerte el mundo (al menos el digital)
Si toda esta información solo te ha servido para confirmar que tu web se adapta perfectamente a la LOPD, perfecto. Nuestro trabajo aquí ha terminado. En el caso de que veas que aún te queda algún cabo suelto, es momento de ponerla a punto para que puedas ofrecerle y decirle al mundo todo lo que quieras. Y recuerda siempre que toda web puede brillar y triunfar, siempre que cumpla con la legalidad.